lunes, 27 de mayo de 2013

Ella tiene un amante sórdido, un Aquiles de perfectas dimensiones y ojos de río
entonces uno se arranca los brazos y cierra los ojos.
Ella tiene un amante bribón, un enanito verborrágico con cabellos de tormenta
entonces uno se muerde la lengua y esquiva el viento con su cabeza desierta.

Ella tiene un amante intelectual, con un garbo que enamora veredas
entonces uno se descerebra y deja de caminar.
Ella tiene un amante rico, capaz de darle banquetes y lujos
entonces muere de hambre y anda en harapos.

Ella no tiene un amante y podríamos tenerla
entonces uno
  no puede abrazarla
                     no puede mirarla
                     no puede hablarle
no puede pensar
no puede buscarla


porque


yace mutilado de celos.

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