son dos perros los que pasan y lamen ese charco como si estuviera encantado
nadie nota al señor de bolso gris, y su paraguas que se vuela de una manera extraña
como si un fantasma desprevenido, lo estuviera jalando
las gotas caen sobre el agua misma
y se genera un ciclo de espejos infinito
agua sobre agua, sobre gota sobre agua
y una mirada y botas rojas parece no pasarla tan mal
son esos rulos que te enloquecen y luego se pierden
quedan en tu imaginación risas y secuencias que jamás pasaron
y ahora parece asomar el sol, vuelvo a casa otra vez.
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